En las organizaciones con actividad económica, así sean grandes empresas o pymes, los ingresos pasivos forman parte del movimiento del capital por lo que es importante saber qué son los ingresos, tanto pasivos como activos.
- Ingresos pasivos: los ingresos pasivos son aquellos que engloba aquellas actividades que generan beneficios para la organización solo con un esfuerzo inicial y sin mayor intervención posterior. Un ejemplo de ello son las inversiones inmobiliarias.
- Ingresos activos: se le llama así al dinero que se obtiene como producto de alguna actividad específica realizada, que al mismo tiempo haya implicado la utilización de algún recurso. Uno de los ejemplos más sencillos de los que podemos hablarte es el sueldo de un trabajador, ya que para obtenerlo él invirtió horas de trabajo, así como un esfuerzo físico.
Una vez que conocemos cuáles son los ingresos y sus modalidades, debemos saber que para generar ingresos pasivos dentro de nuestra organización se necesita de un esfuerzo inicial, esto no le quita la naturaleza de pasivo, pero sí se requiere un impulso para comenzar, el cual mostrará resultados a mediano o largo plazo.